El humo de segunda mano, también llamado humo de tabaco ambiental es una combinación del humo proveniente de la quema final de un cigarrillo y el humo exhalado por los fumadores. La exposición al humo de segunda mano se produce cuando un producto de tabaco es fumado en un área cerrada o alrededor de otro individuo.
El humo de segunda mano contiene más de 7,000 químicos, y al menos 70 de ellos son conocidos por causar cáncer.
En adultos que nunca han fumado, el humo de segunda mano puede causar enfermedades del corazón, cáncer de pulmón y los accidentes cerebrovasculares. El humo de segunda mano provocó un estimado de 34,000 muertes por cardiopatías y 7.300 muertes por cáncer pulmonar cada año desde 2005 hasta 2009.
Prácticamente todo el mundo se enfrenta a un cierto riesgo de daño del humo de segunda mano. En un estudio de los CDC, el 99% de los no fumadores se encontró que tenían cantidades mensurables de la cotonina (un producto químico que el cuerpo metaboliza de la nicotina) en sus cuerpos.
Las personas con enfermedades crónicas son más propensas que las personas sanas a ser afectadas cuando están expuestas al humo de segunda mano. El humo de segunda mano puede agravar las alergias, los síntomas de asma, y causar otras enfermedades respiratorias y afecciones pulmonares.
Las personas pasan la mayoría de su tiempo en la casa y en el trabajo. La Ley del Aire Libre de Nevada (Nevada Clean Indoor Air Act) ha reducido la exposición de muchos Nevadenses que están sujetos en el lugar de trabajo, pero todavía hay muchas personas que trabajan en los casinos y otros lugares exentos que sufren diariamente la exposición al humo de segunda mano. Para cualquier ambiente, el nivel de daños por exposición depende del tiempo total invertido en el medio ambiente y la cantidad de humo en ese espacio aéreo. Las leyes del lugar laboral libre de humo y promesas de hogar libre de humo voluntarias ayudan a reducir los riesgos para la salud del humo de segunda mano.
El humo de segunda mano es especialmente peligroso para los niños porque sus pulmones están todavía en desarrollo. Los estudios muestran que los niños pequeños cuyos padres fuman se enferman más a menudo y tienen peor función pulmonar que los niños que no están expuestos.
En los niños, el humo de segunda mano causa lo siguiente:
Si usted es un proveedor de cuidado infantil, aprender a reconocer, reducir o eliminar los posibles desencadenantes del asma en su centro podría hacer una gran diferencia en la vida de un niño con asma y otras afecciones respiratorias. Para saber más descargue hoja informativa sobre el asma y sus desencadenantes Asthma & Common Triggers PDF (103 KB) disponible en inglés.
La Ley del Aire Limpio de Nevada /Nevada Clean Indoor Air requiere que todos los centros de cuidado infantil con cinco o más niños estén libres de humo. Si usted es un proveedor de cuidado infantil con menos de cinco niños, considere los siguientes consejos para hacer que su centro de cuidado infantil no tenga tabaco:
Descargue un letrero gratuito para su guardería libre de humos para que lo ponga en su centro de cuidado infantil o llame al (702) 759-1270 para solicitar copias gratuitas de cualquier letrero que se muestra a continuación.
